Depresión

¿EN QUÉ CONSISTE LA DEPRESIÓN?

 “Últimamente me siento triste y no tengo ganas de hacer nada. Me echo a llorar por cualquier cosa y todo me sienta mal. No comento mis preocupaciones porque creo que nadie puede entender lo que me pasa y eso hace que me sienta muy sólo/a aunque esté rodeada de gente. Me considero una persona muy alegre, pero hace tiempo que tengo muchos pensamientos negativos, sobre mí y sobre mi futuro”.

“Me siento distraído, me falla mucho la memoria, tengo muchos despistes. No recuerdo detalles sencillos como dónde he dejado las llaves del coche o la lista de la compra. Me cuesta mucho concentrarme en el trabajo y tengo una sensación de cansancio permanente. Por las mañanas me cuesta salir de la cama, el día se me hace muy largo y tengo dificultad para relacionarme con los demás, incluso con mi esposa/o”.

“Llevo una racha muy mala, lo veo todo negro y sin salida. Tengo el ánimo muy bajo y la autoestima por los suelos. No veo solución a mi situación. Desde que me jubilaron he dejado de salir con los amigos y de hacer las cosas que me gustaban. Es como si mi vida no tuviera sentido. Ya no voy los domingos al campo con la familia ni veo el futbol en el bar con los amigos. No tengo planes de futuro ni proyectos que me ilusionen. Incluso he pensado que la vida ya no tiene sentido para mí y que no me importaría morirme”.

¿QUÉ ES UNA DEPRESIÓN?

El hecho de sentirse triste, de tener pensamientos negativos o tener dificultad para dormir no significa necesariamente que se sufra una depresión. Los momentos de tristeza, de duda o cuestionamiento forman parte de la vida. A lo largo de la vida y en relación con los acontecimientos que nos van sucediendo, las personas experimentamos una amplia gama de sentimientos, del más triste al más optimista. Dentro de esta variedad de emociones, la tristeza, el desánimo y la desesperación son experiencias humanas normales. Estas disminuciones en el estado de ánimo no deben confundirse con las que experimenta una persona deprimida.

La depresión es una enfermedad, como lo es la diabetes o una úlcera de estómago. Para hablar de depresión, y por lo tanto de enfermedad se requiere:

• que estos sentimientos se presenten de forma (casi) continua durante un período superior a dos semanas;

• que causen un malestar importante en una o varias áreas de la vida diaria (dificultad o imposibilidad de levantarse, de ir a trabajar, salir a hacer las compras, etc.).

¿QUÉ PERSONAS CORREN MAYOR RIESGO DE SUFRIR UNA DEPRESIÓN?

Cualquier persona puede padecer una depresión en algún momento de su vida. No obstante, existen algunas que tienen una mayor predisposición:

• Personas que han vivido un suceso estresante.

 • Personas con estrés crónico (estrés continuo).

• Aquellas personas que han perdido un empleo o tienen dificultades para encontrarlo.

• Mujeres que experimentan cambios hormonales.

• Aquellas personas con historia familiar de depresión.

• Personas que han tenido una infancia difícil incluyendo las primeras experiencias de duelo.

• Mujeres embarazadas.

• Personas que sufren una determinada enfermedad física.

• Personas que tienen algún otro problema de salud mental.

• Aquellas con una enfermedad potencialmente mortal o con dolor crónico.

• Personas con algún desequilibrio químico.

• Personas que previamente han estado deprimidas.

• Carencias en la exposición a luz solar en invierno.

• Personas que tienen dificultades de adaptación tras desplazarse a un país extranjero (inmigrantes).

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN?

• Conducta: Ataques de llanto, aislamiento de los demás, descuido de las responsabilidades, pérdida de interés por la apariencia, pérdida de la motivación.

• Emociones: Tristeza, ansiedad, culpabilidad, ira, cambios de humor, falta de emociones (embotamiento afectivo), sentimientos de desesperanza.

• Pensamientos: Autocrítica, sentimiento de culpa, preocupación, pesimismo, problemas de memoria, falta de concentración, dificultad para la toma de decisiones, confusión, pensamientos referentes a que otras personas le vean mal.

• Síntomas Físicos: Sensación de cansancio, falta de energía, dormir mucho o muy poco, comer en exceso o la pérdida de apetito, estreñimiento, pérdida o aumento de peso, ciclo menstrual irregular, pérdida de deseo sexual, dolores sin explicación aparente.

¿SE CURA COMPLETAMENTE LA DEPRESIÓN?

La duración de un episodio depresivo puede variar desde varias semanas a varios meses o incluso años. La mayoría de los episodios depresivos duran menos de seis meses. Es posible una cura completa (desaparición de todos los síntomas), pero el riesgo de recurrencia de la enfermedad también es posible. La recurrencia de los síntomas puede acontecer después del primer episodio. Sin embargo, cuando la persona está recibiendo tratamiento y seguimiento adecuado, el riesgo de que los síntomas y el sufrimiento vuelvan a aparecer se reducen notablemente, de ahí, la importancia en la intervención y atención temprana de la enfermedad.